El choque de Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Kairat Almaty se perfila como uno de los encuentros más complicados de la temporada, no solo por la fuerza del rival, sino por las condiciones únicas que rodean el encuentro.
Según una actualización de MARCA , Los Blancos tendrán que lidiar con la distancia, el cansancio y un entorno inusual, y todo esto llega en un momento en el que el equipo busca recuperarse rápidamente después de su derrota en el derbi contra el Atlético de Madrid .
El viaje en sí ha sido el primer obstáculo. El equipo soportó un vuelo chárter de ocho horas, un trayecto que, para los aficionados con escalas, se extiende entre 12 y 24 horas.
Para complicar las cosas, también hay una diferencia horaria de tres horas que obliga a realizar ajustes en las rutinas de entrenamiento y recuperación.
Llegar en las mejores condiciones ha sido una prioridad para Xabi Alonso y su cuerpo técnico, que han adaptado cuidadosamente el calendario para dar a los jugadores las mayores posibilidades de éxito.
El clima y la geografía suponen otro desafío. Aunque se espera que las temperaturas en Almaty ronden los 15 °C, el aire es seco y la ciudad se encuentra a cierta altitud.
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Xabi Alonso llega con toda la plantilla a enfrentar al Kairat Almaty
Inicialmente, Xabi Alonso se planteó dejar a algunos titulares clave para gestionar la carga de trabajo. Sin embargo, la dura derrota cambió esos planes.
Ante las bajas de Eder Militao y Dani Carvajal , el técnico decidió llevar a Kazajistán a todos los jugadores disponibles, consciente de que cada opción podía resultar vital.
El ambiente en el vestuario sigue marcado. Lo que podría haber sido un partido rutinario de la fase de grupos se ha convertido en una oportunidad para marcar un gol.
El Madrid sabe que recuperarse de la derrota del derbi es esencial, y ganar en un escenario tan exigente subrayaría su resiliencia.
El viaje puede ser largo y el escenario inusual, pero para el Real Madrid, este partido ofrece la oportunidad perfecta para recuperar la confianza y recordar a Europa su fuerza.