Real Madrid pone en riesgo su segundo lugar en La Liga con la derrota en San Sebastián ante Real Sociedad por 2-0.
El partido ya ameritaba realidades diferentes para los dos equipos. Real Madrid, con la mira puesta en la final de la Copa del Rey ante Osasuna y en las semifinales de la Champions League ante Manchester City, decidió guardar varias de sus figuras para las dos grandes citas del mes. Por eso, quedaron fuera de la convocatoria Karim Benzema por precaución, David Alaba, Ferland Mendy y Luka Modric por lesión, ni Vinicius Junior y Eduardo Camavinga por sanción.
Un primer tiempo igualado
Por su parte, la Real Sociedad apostó con lo mejor que tenía en su plantel, pensando en lo que para ellos fue final por una posible clasificación a la UEFA Champions League del año que viene. Imanol Alguacil regresó al ataque habitual de Txuri-urdines, con Takefusa Kubo y Alexander Sørloth como sus referencias de punta.
El Madrid se hizo con la pelota en los primeros, jugando con mucha intensidad. Pero sintió la falta de sus figuras a la hora de definir al arco rival. A los ocho minutos, Eder Militao tuvo la ocasión para poner una temprana ventaja de cabeza, pero Alejandro Remiro evitó que el balón entrara a portería.
De a poco, la Real fue apagando el ímpetu de los merengues y se fue adueñando del balón. El mismo le crearía varias oportunidades de juego. Primero un remate alto de Sorloth desviado por Militao, luego otra de Silva parada por Thibaut Courtois con el pie y también un remate bajo palos de Martín Zubimendi que se estrelló al larguero.
A los 22 llegaría la polémica del partido: Mikel Oyarzabal terminó cayendo dentro del área de penalti, tras una entrada de Militao. Ni el árbitro Juan Luis Pulido Santana, ni el VAR lo dieron como válido para una pena máxima. Mientras el Reale Arena y hasta la propia cuenta de la Real mostraba su enfado, el brasileño casi convierte el 0-1 en lo que hubiese sido un minuto fatídico para los locales.
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Real Sociedad se queda con la victoria
El encuentro iría tomando temperatura y entraría en un terreno físico hasta el descanso. Aunque ambos equipos contaban con ocasiones, el marcador seguía igualado. Pero el inicio de la segunda mitad, llegaría el momento en el que se torcería la historia.
Militao, otra vez en escena, sucumbió ante la presión de Sørloth y un mal pase suyo a Courtois se convertiría en asistencia para Kubo, que la empujó a la red para el 1-0. Desorientado con tal comienzo, el Madrid fue por el empate, pero no pudo encontrar la manera de definir sus ocasiones y el nerviosismo se hizo notar en sus jugadores.
El más notorio sería Dani Carvajal, que se ganaría dos tarjetas en diez minutos: La primera por pedir tarjeta para Oyarzabal, que le había hecho falta, y la segunda por una dura entrada sobre Aihen Muñoz, a pesar de que anteriormente al tackleo había tocado el balón. El lateral se fue a las duchas, no sin antes aplaudir irónicamente al cuarto árbitro y poner un emoji de risa en su cuenta de Instagram.
Desde entonces, la Real se sintió cómodo con el balón, aprovechándose de un Madrid no logró reaccionar sin un jugador, sin el balón y sin ideas. Courtois salvaría dos oportunidades de Ander Barrenetxea; pero la tercera sería la vencida para el delantero, que pondría cifras definitivas con la definición luego de un magnífico robo de pelota de David Silva.