El Real Madrid tiene como prioridad reconducir la relación entre Xabi Alonso y Vinicius después de los tensos momentos vividos en el Clásico ante el Barcelona. La directiva considera que la buena sintonía entre técnico y jugador es esencial para el éxito del proyecto de esta temporada. Por ello, buscan que los desacuerdos queden atrás y se conviertan únicamente en una mala anécdota.
Mañana, miércoles, se producirá un encuentro clave en Valdebebas, donde Xabi Alonso y Vinicius se verán las caras tras dos días de descanso que el técnico otorgó al plantel. Esta será la famosa conversación que el propio vasco adelantó el domingo, y que tendrá como objetivo aclarar malentendidos y establecer un entendimiento mutuo. En la zona noble del club están molestos con la actitud del brasileño, pero entienden que su reacción fue visceral y esperan que haya aprendido la lección.
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La postura del Real Madrid sobre el incidente
El club ha decidido no multar a Vinicius, dejando la decisión en manos de Xabi Alonso, quien evaluará si procede algún castigo. Tras el Clásico, ambos se dieron un abrazo en el vestuario, un gesto que no borra lo ocurrido, pero que demuestra disposición a superar el conflicto. Los responsables blancos aseguran que respaldarán totalmente la decisión que tome el entrenador, priorizando la reconciliación y la armonía en el grupo.
En el vestuario, la mayoría de los jugadores ya ha pasado página respecto a la actitud de Vinicius. Reconocen que el brasileño tiene un gran fondo y consideran que lo sucedido le servirá de aprendizaje. Con la pelota ahora en manos de Xabi Alonso, el club confía en que logrará gestionar la situación y mantener la cohesión necesaria para los próximos compromisos.