Un informe explosivo de Defensa Central ha revelado la creciente tensión en el Real Madrid, con Vinicius Jr. lanzando un ultimátum impactante a la directiva del club durante las negociaciones de renovación de contrato.
Según la publicación, el delantero brasileño le ha comunicado al presidente del club, Florentino Pérez, en términos inequívocos que no firmará un nuevo contrato si Xabi Alonso continúa como entrenador.
Se dice que la conversación tuvo lugar hace tan solo unos días, causando gran revuelo en las oficinas del Santiago Bernabéu.
Un dolor de cabeza imprevisto para el Real Madrid
En el fondo de este problema subyace la insatisfacción de Vinicius con el planteamiento de Alonso.
Se cree que el delantero está frustrado por lo que percibe como una falta de confianza y respeto por parte del nuevo entrenador.
La disciplina táctica de Alonso y sus selecciones de equipo basadas en el mérito han provocado que Vinicius sea relegado al banquillo o sustituido con mayor frecuencia esta temporada, algo que, según se informa, no le ha sentado bien al brasileño, quien se considera la principal estrella del club y la cara del proyecto.
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Por otro lado, se dice que Pérez se encuentra en una posición delicada. El presidente está decidido a asegurar la continuidad de Vinicius con un contrato a largo plazo y lo considera una pieza clave para el futuro del club.
Sin embargo, la postura y la autoridad de Alonso en el vestuario le han granjeado un respeto significativo dentro del equipo, y Pérez se muestra reacio a socavar el control de su entrenador por el bien de un solo jugador, por muy talentoso que sea.
¿Y ahora qué con Vinicius?
Este enfrentamiento se ha convertido en uno de los temas más delicados dentro del Real Madrid.
El contrato actual de Vinicius finaliza en 2027, lo que significa que si la situación no se resuelve pronto, podría comenzar a negociar con otros clubes en breve y potencialmente marcharse gratis.
Aunque todavía no está claro si este ultimátum influirá realmente en la decisión de Pérez, lo que sí es seguro es que la armonía entre el delantero estrella del Real Madrid y el entrenador parece profundamente rota.