En varias ocasiones, el Real Madrid denunció maltrato por parte de los árbitros de LaLiga en su canal de TV. ¿Ficción o realidad? Lo analizamos en los números.
El Real Madrid no ha tenido el mejor comienzo en la temporada 2024/25 de La Liga. Solo pudo ganar dos de sus cuatro partidos antes del parón internacional. Con su archirrival, el FC Barcelona, ganando cuatro de cuatro, Carlo Ancelotti y compañía ya están bajo cierta presión a solo tres semanas del inicio.
Si bien es cierto que las cosas no han ido del todo según lo previsto, las lesiones de jugadores como Jude Bellingham y Eduardo Camavinga, junto con algunas decisiones controvertidas de los árbitros, les han afectado en cierta medida.
La bronca del Madrid con LaLiga viene de lejos. Con el Caso Negreira aún latente, algunas decisiones dudosas de la temporada pasada y de la actual hacen ruido en la directiva. En ese sentido, Real Madrid TV viene punzando bastante en cuanto al tema. Pero, ¿qué dicen los números al respecto?
Vive lo mejor del fútbol del viejo continente en Europa Fútbol.
El Real acumula un total de 43 partidos consecutivos en los que ningún jugador rival ha visto la tarjeta roja en Liga. En ese mismo periodo, sin embargo, los blancos tuvieron a cinco de sus jugadores expulsados . En ese número de encuentros, los jugadores merengues cometieron 204 faltas menos que sus oponentes. Esto indica que también son tratados con dureza.
Esta temporada, el Madrid es el tercer equipo que más faltas ha recibido en LaLiga, con 57 faltas cometidas contra ellos. Sin embargo, sus rivales solo han visto dos tarjetas amarillas, a diferencia de las cinco que recibió el club.
El primer partido de Liga contra el RCD Mallorca esta temporada retrató bastante bien la situación. Pablo Maffeo salió impune de una dura entrada a Vinícius Júnior, quien fue objeto de faltas con regularidad por parte de los contrarios. En dicho encuentro, también tuvieron un penalti que fue denegado, mientras que Ferland Mendy fue expulsado al final del tiempo de descuento.
En Madrid se sintieron indignados por algunas de las decisiones tomadas esa noche por el árbitro César Soto Grado. Y desde entonces, ese sentimiento no ha hecho más que crecer durante el paso de las semanas.